
Cada persona pasa sus fatigas: el rey y el pastor; quién manda y quién obedece; el de arriba y el de abajo.Pero hay quién sufre demasiado frente las adversidades y las contrariedades que la vida depara a cualquier mortal.
El aceptar las contrariedades y las adversidades tal y como se presentan nos permite conocerlas y poderlas superar.
Los hechos y las cosas son mejor tomarlas como son y no como quisiéramos que fueran, aunque debemos luchar para que nunca lleguen a ser como en realidad son.
Hacerles frente con espíritu sosegado y ánimo distendido.
Es de sabios encontrar la manera de coger las adversidades y las contrariedades por el lugar que menos dañen.
Es importante saber sonreír ante la contrariedad;cantar ante la adversidad y dar siempre las gracias a la vida por permitirte estar en ella.
Núria Marco Raga
terapia positiva